Haciendo lo correcto

Desde que me fui de Monterrey y renuncié a mi trabajo... nunca me hubiera imaginado todo lo que me estaba esperando.

Llegar a vivir a una ciudad que conocías ¨de pasada¨, donde no tienes amigos, no tienes familia, no estas adaptada al estilos de vida y costumbres que aunque parezca raro son algo diferentes. Empezar a conocer gente con la que te das cuenta que es bastante difícil convivir por lo cerrados que son... no está muy divertido. 

Pensé que en el primer mes me volvería loca sin nada que hacer, acostumbrada a tener un trabajo... vivir sola... etc.
Decidí empezar a estudiar una maestría en lo que conseguía algo de trabajo.

Cual fue mi sorpresa que en la Universidad donde la estudiaba me ofrecieron: dar clases. 
Soy diseña gráfica de profesión y pasión. Simplemente me encanta.

Estuve unos 4 años no solo como docente, después con un cargo con muchas mas responsabilidades.... todo muy lindo. Como lo mencione en un post anterior decidí decir adiós a esa Universidad hace ya un poco más de un mes. 

Un buen amigo me aconsejo acercarme a otra y pedir tal vez una que otra clase que dar. Le hice caso.... total... que puede pasar, tengo mucho mas tiempo libre ahora, además descubrí que es algo que de verdad me gusta mucho.
Como diría mi abuela, lo llevas en la sangre... toda la familia por parte de mi mamá se ha dedicado a eso... educación. 

Ayer... mientras daba clase a mis alumnos nuevos (que son bastantes en el salón y la verdad no estaba acostumbrada a eso) empezaron a platicar sobre su futura graduación. La clase es por la noche, acepté dar esa materia porque es una de mis favoritas, además que es para alumnos que están a punto de graduarse, eso lo hace más interesante... pues trato con personas que en teoría ya están mas preparadas....
Uno de ellos me preguntó: Oiga Lic (así me dicen jaja)... ¿Le gustaría ser nuestra madrina de graduación?.

Me quede congelada y miles de cosas pasaron por mi cabeza.
una de ellas fue ¿porqué me piden eso si tenemos solamente 3 semanas de conocernos y porqué no a un maestro que tenga más experiencias con el grupo?
¡yo encantada! fue mi respuesta. 

Me considero una persona muy exigente con todas mis cosas, mi casa, mi familia, mi trabajo, mi persona.  Siempre he sido así.
Me gusta ser entregada y detallista.
Creo que al estar frente a un grupo se tiene una responsabilidad muy grande, pues no solo estoy enseñando diseño, estoy preparando a personas que en un futuro se enfrentaran con retos increíbles. Si, también hablo de valores porque creo que ya se están perdiendo de una manera significativa. Es todo un reto... y al final que me hagan ese tipo de preguntas... me dan la respuesta de que sí... estoy en el lugar correcto... haciendo lo correcto.