El Vestido

Este fin de semana se casa un primo.
Ayer por la noche ya apunto de dormir recordé:

- ¡No macayo! tengo que sacar ese vestido que nadie me ha visto para ponérmelo en la boda de mi primo... mmh porque supongo que si me queda, digo, no he engordado mucho ¿oh si? ¿y si no me queda? ya estamos a Lunes y la boda es el sábado, no creo que en tan pocos días consiga uno nuevo, ¿además... con qué ojos? mmmh.... para qué gastar si ese nadie me lo ha visto,... ¿estará muy arrugado?

Odio esa preocupación, número uno:

No me gusta ponerme vestidos de noche, de esos largos que nos hacen parecer ... todo menos una persona normal. 

Número dos: Lo peor de todo el universo es tengo que usar tacones.
Jajaja... cualquiera que me lea pensará que soy toda una macha.

Número tres: Oye,... ¡me gusta la comodidad! y cuando tienes que hacer todo lo que yo hago durante el día ¡lo que menos quieren mis pies son zancos!.

El punto aquí es que me da bastante flojera sacar el vestido para medírmelo ¿Alguien que sea de mi talla que este dispuesta a servirme de modelo? ¬¬'

¿A quién se le habrá ocurrido la vestimenta de las bodas? 
A los hombres les fue bastante bien, un pantalón, camisa, saco y corbata que a los que tienen papada y cachete grande sé que les molesta, pero... ¡es una chulada! buena comodidad, pueden bailar el paso de la tortuga, el venado, el baile del perrito, caballo dorado, la macarena...etc etc... de una manera bastante cómoda.

Y... ¿yo? yo me tengo que aguantar y rezar para que a la novia se le ocurra dar esas ¨chanclas" durante el baile para poder bajarme de los zancos y bailar a pata levantada cómodamente. 

Eeeeen fin, yo lo único que quiero es que mi vestido este limpio, planchado y si no es mucho pedir que me quede.

Susy.