Ahora que soy mitad ama de casa, mitad diseñadora, mitad docente, y tiempo completo mamá... he tenido tiempo para disfrutar de los placeres de la cocina. Antes... cuando trabaja como negra y vivía como morena... Yoly... una señora maravillosa que trabajaba conmigo, era la encargada de alimentarnos... pero ahora que decidió tomar otros horizontes por la vida soy yo la que cocina en este su humilde hogar.
Eso de ponerme hacer de comer todos los días, mañana tarde y noche es una cosa maravillosa........ sí, fue sarcasmo.
Si me gusta cocinar, no miento... además creo que soy buena, tengo eso que dicen: buen sazón, me gusta cocinar a la antigüita, no hablo de ponerme a calentar la comida en leña y esas cosas... pero me gusta usar las recetas que recuerdo de mi abuela.
Ahora, la comida es una cosa... y el mundo de los postres es otro...veo vídeos en Youtube sobre los posibles postres que puedo crear con mis hermosas manos.
Admiro muchísimo a esas personas que logran que un hermoso quequito se quede esponjadito y tenga un buen sabor.
Soy un fracaso haciendo postres. *llora desconsoladamente
Tengo en el refrigerador un pay que ya tiene varios días, porque simplemente se me olvido ponerle azúcar a la hora de cocinarlo... ¬¬' y por supuesto sabe horrible.
Es la segunda vez que intento hacer ese pay y que desperdicio todos sus ingredientes.
Me da risa que el flaco en su intento por tenerme contenta con el resultado, lo prueba y dice... ¨mmmm¨ bastante fingido jajaja...
No hablemos de flan, ni pasteles ni quequitos... esos simplemente no están en mi lista.
Pero que me dicen de la gelatina... ¡soy una experta!
Patrañas...
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