miércoles, 21 de junio de 2017

Crónica de un Quequito

La mayoría de los viernes hay piñata de algún cumpleañero en el kinder a donde van mis
hijos (tienen mas vida social que yo).

Y como es de costumbre hasta el final les dan su quequito (en lugar de un pedazo de pastel) a cada niño, ya cuando sus padres los recogen para irse a casa. 

Bueno pues, el viernes le dieron a Patricio uno, lo tome para acomodarlo en la camioneta, por que era una cosa grande llena de crema batida, un chorradero total me andaba imaginando si se lo dejaba a él. 

Subí el quequito, lo puse en mi asiento en lo que subía a Patricio, después a Melissa junto con el porta bebé, mochilas, etc. ya saben toda una odisea. 
Sin darme cuenta, puse la mochila de Melissa en mi asiento, después lo pase al del copiloto, ya una vez todos adentro… me subí y maneje camino a mi casa. 

Cuando iba manejando, empece a sentir frío, después como si me hubiera mojado el pantalón… pase mi mano por mis pompas y… ¡EL QUEQUITO! ahí estaba el pobre, completamente aplastado, TODO EL ASIENTO manchado de esa crema AZUL, voltee a ver el asiento del copiloto y claro, también manchado junto con la mochila de Melissa pues lo había puesto antes en mi lugar. 

Le dije a mi hijo lo que había pasado ¡ESTOY TODA MANCHADA PATRICIO! APLASTE EL QUEQUITO… mi hijo después de reír unos minutos me dice:

No te preocupes mami, ahorita que lleguemos te limpio con una toallita húmeda y limpiamos la camioneta. 
Apenas tiene tres años y ya tiene mejores soluciones que yo.

Bonita mitad de semana amigos


6 comentarios: