Un Trabajo

Cuando me mude a esta ciudad, tuve el privilegio de iniciar a estudiar mi maestría... después me invitaron a dar clases de mi especialidad (diseño gráfico) y luego de un año me ofrecieron la coordinación de cinco carreras en dicha universidad.

No terminaría de contarles todas las cosas buenas que me pasaron durante esos cuatro años que estuve trabajando en ese puesto. 

Conocí a demasiadas personas, lo cual me ayudó mucho porque yo prácticamente era nueva por estos rumbos y gane buenos amigos, excelentes amigos. 

Aprendí muchísimas cosas, no solo en la parte de la administración, la docencia, el trabajar con un equipo muy grande, tener responsabilidades que jamás había imaginado, organizar grandes eventos, etc... no solo eso... también a crecer como persona, a ponerme retos, a tener más paciencia mucha más de la que se necesita, a ser tolerante, a resolver grandes problemas, a ayudar desinteresadamente, etc. etc...
Lo único estresante era que el 80% de mis días y de mi vida estaban dedicado a eso, al trabajo. 

Después nació mi hijo, y definitivamente mis prioridades cambiaron. 
Me costo demasiado, muchísimo... pero renuncié. 

Regresé a mi trabajo de freelance como diseñadora y después de unos meses otra universidad me ofreció dar algunas clases, ¡con gusto acepté!... fui organizando más mi tiempo, para mi sorpresa mas universidades me empezaron a llamar, de hecho... a la que le dije adiós me habló y estoy de regreso ahora de docente como en mis inicios.

Tiempo al tiempo... y ahora creo que lo organizo mejor, sigo teniendo el trabajo que me gusta ( el de diseño ) el que me llena de satisfacciones ( la docencia) y el más importante de todos el de ser mamá.

No veo mi vida sin trabajo, tal vez este loca... pero me gusta, lo disfruto y me mantiene de buen humor (punto importante) jajaja....

Susy